La publicidad se viste de gala en la Super Bowl
La Super Bowl no es solo uno de los eventos deportivos más importantes cada año. Además, el interés que genera se traslada al mundo de la publicidad y se convierte también en uno de los principales acontecimientos del calendario de marketing de empresas con grandes presupuestos a nivel mundial.
No es para menos. Más de 100 millones de personas ven cada año solo en Estados Unidos la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano, que en esta ocasión ha enfrentado a los Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers. Pero su repercusión es mundial; incluso en España 225.000 personas vieron la Super Bowl el pasado año.
La Super Bowl es mucho más que deporte y tiene su principal punto de interés precisamente cuando dejan de jugar: en el intermedio
El partido es importante para gran parte de ese público, sí. Pero el espectáculo es mucho más que deporte y tiene su principal punto de interés precisamente cuando dejan de jugar: en el intermedio.
Este año ha sido el momento en que Shakira y Jennifer López han sacado todo su brillo para deslumbrar al público de la Super Bowl, pero también cuando las marcas que más han pujado han sacado toda su artillería.
Más de 5 millones de dólares por un spot
Más de 5 millones de dólares puede llegar a pagar una marca por estar presente en el intermedio de la Super Bowl. Y, por supuesto, con esa oportunidad de oro, sacan anuncios especiales en lugar de los que tienen en rotación habitualmente. Así, marcas como Amazon, Bud Light, HBO, Pepsi, Doritos o Microsoft ponen la alfombra roja a su año publicitario con los anuncios más originales y con estrellas del cine y la televisión como actores en muchos casos. Incluso las grandes empresas cinematográficas como Disney, Universal o Warner estrenan nuevos tráilers de los grandes estrenos que van a llegar a lo largo del año. Este año, por ejemplo, hemos podido disfrutar de avances de películas que están por llegar como Viuda negra,
Es tan importante este evento publicitario que uno de cada cuatro espectadores de la Super Bowl lo interpreta como parte del espectáculo y no solo como una acción publicitaria. Una publicidad que se percibe como mucho menos agresiva.