“Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”
– Pablo Neruda, Poema 20, 20 poemas de amor y una canción desesperada.

Llegó la hora de partir el melón… ¿Qué es una marca?

Una marca es mucho más que un logo, unos colores y un nombre; es mucho más que un elemento inerte que envejece, bien o mal, con el tiempo. Una marca es un ser vivo, vivo como las personas, las emociones, las alegrías y decepciones que vivimos los que somos parte de ella. Una marca son personas, son historias, una marca es una experiencia. Una marca es cultura. Una marca lo puede ser todo, o nada. Entonces, ¿por qué quedó atrás Freenologies y nació Belvi? Pablo Neruda lo tenía claro: porque nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Estamos vivos, anhelábamos más, así que salimos de nuestra zona de confort y creamos Belvi.

Fundé Freenologies en 2015. Cinco años sonarán a poco para muchos que lean esto, pero para un millenial, cinco años son muchos baches, caídas y, sobre todo, mucho, pero que mucho crecimiento. Y cuando fundas algo, ese algo pasa a ser tu vida. Uno no sabe el tiempo, y sobre todo la energía y emoción, que le invierte a un proyecto de esta envergadura, ¡uno mira atrás y alucina! Fundar un proyecto es como echarte una novia, mudarte con ella y además trabajar con ella: te levantas, desayunas, comes y cenas pensando en ella. Miras el iPhone, y está ella, te vas a dormir y sueñas con ella. En definitiva, formas parte de ella (¿qué romántico, eh?).

Hasta aquí todo claro. Vivís felices y coméis perdices, pero… ¿qué pasa cuando llega ese fatídico día cuando ves que tú has cambiado MUCHO y ella sigue igual? ¿O que tus objetivos y los suyos ya no son los mismos? Seguro que a más de uno esto le suena: el tiempo pasa y la relación se estanca porque uno está creciendo a pasos agigantados y el otro está a trompicones o congelado en el tiempo, y te encuentras en una disyuntiva: ¿luchamos o partimos caminos? 

En el caso de Belvi, opté por el segundo camino. Recuerdo con cariño Freenologies, todo lo que me aportó la marca, las personas que me acompañaron en el camino y las historias, momentos y proyectos. Y desde aquí les agradezco de corazón todos esos momentos, esfuerzo y dedicación. Sin ellos, Belvi no sería lo es, una marca líder en su mercado. 

¿Por qué opté por partir caminos y acabar con Freenologies y lanzar Belvi?

1. Vivimos en un mercado que no entiende de tradiciones, sólo respeta la innovación

Belvi es una consultora de estrategia digital con un fuerte componente de innovación y desarrollo informático (¿todavía no conoces Belads?). Competimos con proyectos que transpiran innovación y trabajamos en plataformas que se actualizan varias veces a diario. ¿Cómo puedo tolerar una relación que no quiere ir por delante del resto? Liderar implica ir varios pasos por delante. Eso es Belvi.

2. Porque el crecimiento y el confort no coexisten. Punto. 

¿Lo has intentado? ¿Hacer una tortilla sin partir los huevos? Pues eso. Cuando uno tiene que tomar una decisión difícil, lo tiene que hacer, suena sencillo, pero muchos se quedan esperando un milagro. Toda acción tiene sus consecuencias, está claro, pero cuando apuntas a la luna todo peaje es irrisorio. Cinco años me han demostrado que tomar acción es una obligación, y dilatar y anclarse al pasado es una condena de muerte. Así que decidí romper con el pasado y crear algo único. La ejecución rápida, eficaz y con resultados forma parte del ADN de Belvi. 

3. Porque el crecimiento y el confort no coexisten. Punto. 

Porque si no aspiras a ser mejor, aprender más y entregarte más a tu crecimiento a diario no te queremos, ni de compañero, ni de cliente, ni cerca de Belvi. Para crecer hay que vivir lejos de tu zona de confort, hay que vivir donde ocurre la magia. Hay que vivir buscando lo desconocido y disfrutando de ello. Porque vivimos en tiempos de incertidumbre y proyectos como Belvi son los que lideran (¡y se lo pasan en grande!) en momentos así. 

Y por todo esto, y mucho más, decidí que era hora de crear algo mejor, algo que asegurara a nuestros clientes ganar y liderar en el mercado. Vender más, y mejor. Una marca que tuviera un foco y dirección claras, valores basados en cimientos sólidos y un equipo humano de élite que sabe que tiene que ser ejemplo e inspiración para sus compañeros y clientes. Un equipo que apunta en una misma dirección: hacer que sus clientes vendan más y ganen en el mercado día a día. 

Porque nosotros, los de entonces, los de Freenologies, ya no somos los mismos. 

Somos Belvi, somos los que te cuidan.